No sé muy bien por qué a Telecinco le ha parecido una buena idea traer de las catacumbas del infierno a Miguel Bosé con una serie que se emitió en una plataforma de pago, hace un tiempo, y que tuvo muy poca repercusión entre la audiencia. Mediaset ha rescatado y emitio la serie biográfica del artista y la emite cada lunes en prime time. 

En una época en la que el ya no tan afamado cantante solo ocupa los titulares con escándalos amorosos de relaciones fallidas, opiniones bastante reprobables sobre la pandemia del Coronavirus o por haber participado en el sucio negocio de la gestación subrogada, es curioso que unos directivos apuesten por un personaje más que acabado en todos los sentidos.

A pesar de eso, no hay que olvidar quién fue Miguel Bosé y cómo a través de su imagen forjó un ídolo de masas y se convirtió en una leyenda que, aunque fue desapareciendo poco a poco por sus turbios comportamientos, allanó el camino al movimiento queer en España y sirvió de inspiración para muchos adolescentes andróginos.

El tío de la difunta Bimba Bosé fue considerado un referente de estilo en las décadas de los 80 y los 90 en España, Italia y Latinoamérica porque rompió todos los tabús de la época, utilizando complementos que se suscribían a las mujeres como los pañuelos, las joyas e, incluso, las faldas.

El 'Don diablo' se vistió de Prada y triunfó. Usaba mallas, brillos y flecos. Era algo así como el Harry Styles de su época, pero todavía más galán. Si hasta llegó a salir con la mismísima Ana Obregón cuando a esta todavía no le había dado por posar en trikini o comprar nietos.

Miguel era un pionero en vanguardias. Hijo de un torero y una actriz, normalizó el maquillaje masculino. Encontró el equilibrio entre sus referentes paternos y lo potenció al máximo a través de una iconografía muy destacada que jugaba con las tendencias y lo andrógino.

Su sensibilidad con el mundo de la moda le ayudó a conseguir éxito en el mundo de la canción y del cine. Colaboró con algunos de los diseñadores más importantes de la industria de aquel momento. Como dice mi padre "el que tiene padrino, se bautiza" y Miguel era el ahijado de David Delfín, Francis Montesinos, Antonio Miró o la increíble casa Gucci.

Una figura de indudable éxito internacional que ha perdido prestigio en los últimos años pero que recordaremos siempre por su rompedora estética.

El 'amante bandido' se vistió de blanco de arriba abajo cuando todo el mundo usaba el negro y la estética oscura en una época muy Dark. Se convirtió en un abanderado de su melena de conquistador y arrasó con ella. Y trasladó su pasión por la danza y los bailarines a su armario cotidiano, acertando con tops atrevidos y calentadores.

Siguió la estela de John Galliano y Jean Paul Gautier y se negó a eso de que las prendas tienen género porque el intérprete de 'Morena mía' se ha puesto todas las faldas habidas y por haber de este mundo.

Son muchas las generaciones que conocen muy bien la imagen de un divertido Bosé vestido de diablo, de torero o hasta de árbol de Navidad si ha y hecho falta. Es por eso que es una pena que un icono de la moda pierda fuerza por sus escándalos y, aunque cada día comulgo menos con él como personaje, os invito a recordar todos sus hitos como artista y creativo del mundo del vestuario.