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De mal gusto

Por Miguel Ángel Fernández.

Una Gala del Met a medida para Galliano


Con esto de que vuelve Sálvame me ha venido a la cabeza la frase de esa canción de Manuel Carrasco que María Patiño no paraba de decir una y otra vez en el programa que durante tantos años triunfó en Telecinco: "No dejes de soñar".

¿Y por qué no debemos dejar de soñar?, Seguro que a ninguno de los actores que pasaron por la serie 'Los Serrano' se les pasó por la cabeza acudir como invitados de honor al sarao más importante del año en el mundo de la moda, invitados por nada más y nada menos que Anna Wintour. Pues esta semana Elsa Pataky lo consiguió.

En una fiesta con invitados que se ajustaron a una vestimenta más que predecible, la española mejor casada de todo Hollywood cogió un avión desde su amada  Australia para acompañar a su guapísimo marido que ejercía como anfitrión de la noche con un traje aburridísimo a juego con la exnovia de Fonsi Nieto.

Pero los protagonistas de la noche no fueron ellos. Ni por asomo. Trece años después de que John Galliano fuera condenado al ostracismo por sus insultos antisemitas en un estado de embriaguez, un documental y la gala del MET de este 2024, protagonizada por sus diseños, coinciden en lanzar al aire una pregunta: ¿ha llegado la hora de perdonar al modisto gibraltareño?

Grandes estrellas como la actriz Zendaya, el músico Bad Bunny o la estrella de los realities Kim Kardashian lucieron en Nueva York, en el mayor escaparate de la moda del año, que organiza la editora de Vogue, vestidos diseñados por Galliano para Maison Margiela, la marca para la que trabaja desde 2014.

Esta fue la antesala del documental 'Auge y caída de John Galliano',  que llega a España este viernes pero que fue estrenado en marzo en Estados Unidos y dirigido por el ganador del Oscar Kevin McDonald, que repasa su carrera, desde sus orígenes a su consagración como director creativo de Dior en 1966 y su fulminante destitución en 2011.

Galliano cayó en desgracia tras ser detenido en París por lanzar insultos antisemitas a una pareja en el café La Perle y al mismo tiempo difundirse un vídeo, en la misma localización y visiblemente ebrio, donde proclamaba su amor a Hitler.

El modisto pasó dos años encerrado en un centro de rehabilitación en el desierto de Arizona e hizo un curso personalizado con un rabino para tratar de entender la cultura judía y sus heridas antes de regresar al mundo de la moda en 2014 fichado por Margiela.

Ahora, la también directora de contenidos del grupo editorial Condé Nast, Anna Wintour, ha sido quien le ha puesto en bandeja al polémico genio su regreso con una temática hecha a medida para que luciese su talento. Y Galliano ha sabido aprovechar la oportunidad.

Quintando a una magnífica Kendall Jenner de Alexander McQueen; y a la cantante Tyla con su vestido-arena de Balmain, el éxito se lo han llevado los invitados que confiaron en Galliano.

El posible regreso del diseñador está más cerca que nunca y esperemos que llegue a tiempo para la Gala del Met del año que viene en la que, tengo claro, serán muchos los que se saltarán el dress-code un año más.