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Clásico

Menudo Panorama

Por Pedro Santa Brígida

La caída de RTVE


Hubo un tiempo en el que en la política española se guardaban las formas. Había incluso educación pese a la lucha partidaria. Eso es historia. Los nuevos tiempos de constante e interesada polarización ideológica nos han llevado al huerto de los zombis manipulados. Ya no hay vergüenza, ni propia ni ajena, por ejemplo en Radio Televisión Española.

No sé qué es peor, si el reciente escándalo de las oposiciones de acceso al ente público o el nuevo decretazo del Gobierno para asaltar su Consejo de Administración. El avispero en el que se ha convertido la que debería ser la tele de todos apesta y retrata a un buen número de empleados y directivos, asiduos a la sopa boba que se decía antaño.

El último Consejo de Ministros ha aprobado un decreto que cambia las reglas del juego político respecto a RTVE. Hasta la fecha los cambios en la ley que rige la radio y la televisión públicas debían ser aprobados por dos tercios del Congreso de los Diputados. A partir de ahora, la mitad más uno del hemiciclo servirá para imponer criterios -nunca mejor dicho- en el ente público. El motivo no es otro que dejar fuera de juego al PP y sentar en el Consejo a los independentistas de Bildu y Junts. Un nuevo cordón sanitario, de esos que ideó el ahora desaparecido José Luis Rodríguez Zapatero.

En el fondo no hay nada nuevo bajo el sol de Prado del Rey, el que gobierna manda, aunque en estos momentos con menos pudor que nunca. Pedro Sánchez aplica su manido manual de resistencia. A partir de ahora se incrementa el número de miembros del Consejo de Administración de RTVE de 10 a 15, al presidente se le otorgan los poderes de administrador único y a los consejeros se les asciende a dedicación exclusiva, con el correspondiente sueldazo, que pagamos, como siempre, los de siempre.

La última vez que se cambió esta ley, en 2021, se alcanzó un acuerdo entre PSOE, PP, Unidas Podemos y PNV. Fue un parto complicado, trabajado, unos y otros tuvieron que ganarse las dietas. Ahora ya ni hay ganas de sentarse a negociar cuando no se encuentran los consensos, eso sí las dietas se siguen cobrando, incluso son un poco mejores que entonces. El fontanero asesor y ministro Óscar López, aquel que perdía elecciones autonómicas en Castilla y León por goleada y al que Sánchez premió inicialmente con la presidencia de Paradores, ha vendido el decretazo subrayando que "tendremos el Consejo de Administración más diverso de la historia en RTVE". La diversidad, estimado ministro, es otra cosa...

La suspensión de las oposiciones al ente público ha finalizado, de momento, con la detención de un trabajador. El detenido es miembro de UGT, al que un compañero de sindicato y miembro del tribunal le paso las preguntas, tal y como todo el mundo sabe y comenta por los pasillos de la casa. No es la primera vez que ocurre, lo de la filtración de la oposición, digo, pero sí lo es que haya pasado alguien por comisaría. Iba siendo hora.

Miles de personas han sido perjudicadas por este inmoral intento de engaño, algo que deja entrever lo que ha ocurrido históricamente en este tipo de exámenes de acceso a un buen puesto de trabajo de esos de para toda la vida. La manipulación de la prueba de acceso se conoció por la denuncia de un trabajador de la casa, que ahora es señalado por los cómplices, amigos y seguidores de los mangantes pillados con las manos en la masa, lo que también demuestra que de todo hay en la viña del señor. Esperemos que el expediente interno abierto en RTVE no quede en aguas de borraja de cara a una galería que ya no se cree nada.
Por haber cumplido allí un montón de horas durante unos cuantos años lo diré una vez más: Qué pena me dan Televisión Española y Radio Nacional de España. Quién te ha visto y quién te ve.