circle

OCIOZINE

Por Raquel W. Polo

Regreso al laberinto


La adolescencia es un estado de contínua contradicción. Como en el caso de la protagonista del libro del que os voy a hablar hoy.

Sarah es una adolescente en una eterna lucha interior. Por un lado adora a su medio hermano y por otra le aborrece, y desearía que desapareciera de su vida.

La madre de Sarah, una conocida actriz, abandonó a su marido y a su hija, por un compañero de reparto. Todo fue muy público, y salió en todos los medios (por aquel entonces no existían redes sociales).

El padre de Sarah rehizo su vida, se ha vuelto a casar, y ha tenido un bebé con su nueva mujer, que personaliza el eterno personaje de madrastra, al menos a los ojos de la joven.

Sarah sueña con ser actriz, como su madre, pero, sobre todo, lo que sueña es con librarse de todos los que la rodean, fundamentalmente la mujer de su padre, y en muchas ocasiones, de su hermano.

Una noche que le toca hacer de canguro del bebé, su paciencia llega al límite, y desea que los goblins se lo llevaran bien lejos y para siempre. Lo que ella no sabe es que ha pronunciado el hechizo concreto, y que eso es, exactamente, lo que pasa. Asustada y arrepentida, le suplica al extraño rey de los goblins que se lo devuelva, y, tras mucho insistir, él accede, pero, con una condición: si quiere recuperarlo, tiene trece horas para atravesar un peligroso y misterioso laberinto.

Pero, ¡Raquel! esa historia ya la conocemos, me diréis los de mi generación. ¡Claro! es el argumento de Dentro del Laberinto (Labyrinth) la película de 1986, dirigida por Jim Henson, con guión de Terry Jones (Monty Python), producción de George Lucas y que contó con una jovencísima Jennifer Connelly como Sarah, y el siempre maravilloso David Bowie como Jareth, el rey de los goblins. El resto de personajes eran, casi todos, muñecos de la factoría Henson.

A.C.H. Smith es un escritor y periodista inglés aficionado a novelar películas y series de televisión, como Lady Jane, El Cristal Oscuro, o esta de la que hablamos hoy. Según sus memorias (que está a punto de publicar), antes de escribir el libro, Smith se reunió con Terry Jones que le regaló una escena eliminada de la película, para que pudiera incluirla, y una vez terminado tuvo que pasar horas y horas por las manos de un editor para americanizarlo.

Y ese libro está ahora disponible, para recordar o conocer una estupenda y recomendable historia de fantasía. Además, para el paseo definitivo por nuestras memorias, tenéis la película en Filmin y en AppleTV.

Y si queréis ganar un ejemplar de esta novela, pasaos por mi perfil de instagram (@raquelzine), donde voy a sortear uno. ¡Que lo paséis bien!