El bipartito del PSOE y Cs ha aprobado este jueves en sesión plenaria de carácter extraordinario la mayor modificación presupuestaria de la historia del Ayuntamiento de Burgos.

La modificación, que supera los 42,6 millones de euros, ha sido respaldada por los corporativos del equipo de Gobierno, mientras que el PP, Vox y Podemos han votado en contra y el edil no adscrito Julio Rodríguez-Vigil se ha abstenido.

El concejal de Hacienda, el socialista David Jurado, ha defendido la importancia de esta "modificación histórica" que permitirá sacar adelante proyectos en prácticamente todos los barrios de la ciudad.

En este sentido, ha destacado las partidas previstas para la mejora de las instalaciones municipales, una campaña de asfaltado de carácter extraordinario y la de mejoras en los polígonos industriales.

Unas palabras que ha refrendado el vicealcalde y portavoz municipal de Cs, Vicente Marañón, quien ha lamentado la ausencia de aportaciones y alternativas de los grupos de la oposición a los problemas de los burgaleses. "Sabíamos que de la oposición podíamos esperar poco, ahora sabemos que nada", ha dicho.

CRÍTICAS

La modificación presupuestaria ha recibido las críticas de todos los grupos de la oposición, que han censurado que se lleve a cabo a tan solo dos meses de la aprobación de las cuentas anuales y que incluya proyectos ya previstos y no extraordinarios.

En este sentido, el viceportavoz municipal del PP, Jorge Berzosa, se ha mostrado "asombrado" de que el alcalde, Daniel de la Rosa, "saque pecho" de una modificación de estas características que, según ha dicho, solo responde a su "incapacidad" de gestión durante tres años.

Frente a esta forma de gobernar, Berzosa ha avanzado que el Partido Popular presentará a las próximas elecciones una alternativa "creíble" para conformar un gobierno en el que no tenga cabida el actual vicealcalde, del que ha dicho que representa por sus comentarios "lo más barriobajero" que se ha visto en el Consistorio burgalés.

El portavoz municipal de Vox, Ángel Martín, ha acusado al bipartito de afrontar una modificación presupuestaria "absolutamente electoralista" plagada de "obras faraónicas" para "poder cortar cintas y sacarse fotos".

Martín se ha dirigido al alcalde para insistir en que "los burgaleses no son tontos" y saben que esta forma de gestionar es actualmente "una barbaridad" y supone "pasarse tres pueblos" aprovechando la exención de la regla de gasto.

PLAN DE CRISIS

Por su parte, la portavoz de Podemos, Marga Arroyo, ha reprochado al equipo de Gobierno su "falta de ambición" a la hora de ser "valientes y empáticos" y ha echado en falta que no se haya incluido en la modificación un III Plan de Crisis, que atienda las necesidades reales de los burgaleses.

El concejal no adscrito Julio Rodríguez-Vigil, por otro lado, ha reconocido que la modificación "tiene cosas buenas", sin embargo ha incidido en la necesidad de no dejar que algunas actuaciones previstas se demoren tanto en el tiempo, como sucede con el hundimiento registrado en la avenida Reyes Católicos y que lleva más de dos años sin solucionarse.