El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, con tres orejas, salió hoy a hombros de la plaza de toros de Burgos, convirtiéndose así en el primer triunfador de la feria de San Pedro y San Pablo, en una tarde en la que tanto Diego Ventura como Adrián Venegas, que tomó la alternativa, pasearon un trofeo cada uno.

Guillermo Hermoso demostró en su primero porqué es uno de los jóvenes llamados a mandar en el rejoneo actual, pues la faena que llevó a cabo el navarro ante un toro noble y colaborados fue técnicamente perfecta, muy templada y reunida y aderezada con grandes pasajes como un sensacional par a dos manos ya en el epílogo. Cortó dos orejas tras un fulminante rejón final.

Y otra oreja más paseó Guillermo Hermoso del parado y manso quinto, con el que hizo un gran esfuerzo -él y su cuadra- para imponerse a la adversidad y conectar con la gente. Buena tarde del jinete de Estella en el Coliseum burgalés.

Diego Ventura hizo un notable esfuerzo para tratar de imponerse al manso y aplomado segundo, al que cuajó una faena valiente y de notable exposición. Lástima el rejón final. Silencio en filas.

E igual de importante anduvo el hispanoluso frente al descastado quinto, al que puso un par de cortas a dos manos simplemente extraordinario. Pero otra vez faltó contundencia en la suerte suprema, de ahí que el premio quedara en una sola oreja.

Abrió la feria el extremeño Adrián Venegas, que cortó una oreja al toro se su alternativa después de una faena vistosa y variada en la que puso toda la carne en el asador para conectar con los tendidos. Y se cerró la Puerta Grande en el sexto tras estropear con el rejón de muerte otra labor entonada y comunicativa.