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El verano se cierra con mil hectáreas de arbolado calcinadas en la Comunidad, un 84% menos que la media del decenio

Hasta el 1 de octubre, el número de incendios total ha sido de 801, una bajada de un 39% repsecto al promedio de la década; una cuarta parte ha sido en León

El verano se cierra con mil hectáreas de arbolado calcinadas en la Comunidad, un 84% menos que la media del decenio
Teresa Sánchez
Teresa Sánchez
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El operativo de incendios de Castilla y León cerró un buen verano, con 996 hectáreas de arbolado calcinadas en lo que va de año, una cifra que supone un 84 por ciento menos que el promedio del último decenio, cuando ascendió a 6.362, una media inflada por los fuegos de 2022, entre ellos los dos de la Sierra de la Culebra, en Zamora.

En cuanto a la superficie forestal general, que incluye arbolado, matorral, monte bajo y pastos, la cifra supone 4.621 hectáreas en lo que va de año, cuando la media de la década es de 18.350, es decir, un 75 por ciento menos. 

Hasta el 1 de octubre, el número de incendios total ha sido de 801 (181 de ellos, casi una cuarta parte, en León), que con respecto al promedio de los diez años, supone una bajada del 39 por ciento (1.267).

En cuanto al patrón de las causas de los incendios, el consejero Suárez Quiñones sostuvo a Ical que "se repite año a año" y que, en general, solo entre un siete y ocho por ciento son "fortuitos", es decir, por rayos, las chispas de un tren, etc, mientras que el 92 por ciento restante cuenta con la mano del hombre. Igualmente, recordó que el fuego tiene un origen diferente en el oeste y el este de la Comunidad, donde esta "distribución es distinta". En Soria, prácticamente ese 92 por ciento "son fuegos accidentales o imprudentes, provocadas por labores humanas, pero por una imprudencia o por un accidente en el que suele haber algún tipo de negligencia". En el oeste, "aumentan los intencionados y disminuyen los accidentales".

FACTORES

El consejero distinguió entre tres factores como los causantes de los bondadosos datos de este año. El primero es la climatología, porque se refiere a la humedad, la velocidad del viento y de la temperatura. 

La segunda característica está relacionada con la geografía, pues el oeste de la Comunidad es donde se dan más incendios intencionales, frente al este, donde hay un mayor aprovechamiento del monte, como ocurre en Soria, a lo que "ayuda la concienciación de la ciudadanía", la cual consideró que "se ha incrementado en los últimos años para tener estos resultados".

La tercera y última a la que se refirió es la eficacia del operativo, que después de los acuerdos del Diálogo Social de septiembre de 2022, "ha sido muy reforzado, especialmente fuera de la época de riesgo alto, donde es más intenso, que es donde probablemente más hacía falta", señaló a Ical.

RESTO DEL AÑO

El consejero expuso que a partir del 12 de octubre en que termina la época de riesgo alto se mantendrá un operativo "muy bien dimensionado". A pesar de que no está todo el personal desplegado, se distribuye semanalmente, dependiendo de las condiciones y de los análisis que hacen los técnicos sobre qué necesidades existen. En todo caso, defendió que ahora hay disponible una gran parte del operativo los 12 meses del año como son todas las motobombas y su personal, y a partir del año que viene, todos los vigilantes de torres y un número muy relevante de cuadrillas helitransportadas y terrestres a disposición de los términos técnicos que hacen esa evaluación semanal de las condiciones.

A ellos se suman la asistencia de guardias, técnicos, agentes medioambientales para estar preparados, según las circunstancias semanales.