Un total de 30 de iglesias de la provincia de Burgos requieren de una intervención urgente y alrededor de un centenar presenta patologías importantes en sus estructuras, según ha señalado este jueves el aparejador de la Diócesis de Burgos, Miguel Ángel Ortega.

Ortega, quien ha participado en la presentación de la campaña 'Pro Templos 2017' junto al vicario episcopal para asuntos económicos de la Diócesis, Vicente Rebollo, y el miembro del Consejo Diocesano de Economía, Vicente Ruiz de Mencía, ha explicado que además existen dos templos en situación de "desahucio" ante la falta de fondos para intervenir en ellos.

Asimismo, ha explicado que en la provincia ya se ha registrado el hundimiento de unas 180 iglesias y todo pese a las intervenciones que se impulsan desde la Diócesis a través de diferentes convenios y acciones.

La campaña 'Pro Templos', que se desarrollará el próximo domingo, 13 de agosto, y que se basa en una colecta para conseguir fondos para rehabilitar aquellas iglesias que no se pueden acoger a otro tipo de ayudas o subvenciones, ha destinado a la restauración de 447 inmuebles 15,4 millones de euros desde su puesta en marcha hace ahora once años.

De este montante, 4,4 millones de euros han sido aportados por la Diócesis de Burgos, 4,3 millones de euros por las diferentes parroquias de la provincia y 6,3 millones de euros por diferentes administraciones públicas.

En los últimos cuatro años, se han invertido 4,4 millones de euros en la rehabilitación de 150 templos, de los que 1,4 millones provinieron de la Diputación de Burgos, 1,3 millones de euros de la Diócesis y 1,6 millones de euros de las parroquias.

COLECTAS

Sólo en la campaña 'Pro Templos' del pasado año, se recaudaron 45.000 euros en las colectas que se impulsaron a través de esta iniciativa, lo que supuso un incremento del quince por ciento respecto a la anualidad anterior.

Entre las iglesias beneficiadas de las últimas campañas, destaca la intervención realizada en la iglesia del municipio de Villangómez, que gracias a una importante intervención en su cubierta ha podido recuperar la funcionalidad después de que un temporal derribase parte de la misma y la espadaña del templo.