Agentes de Policía Nacional en Burgos detuvieron a un varón de 21 años como presunto autor de un delito contra la salud pública en los primeros días del mes de enero, según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Durante el servicio que prestaban de uniforme y con vehículo policial rotulado en prevención de la seguridad ciudadana, observaron a un joven conduciendo un coche ocupado también por otros dos hombres.

Los agentes, que reconocieron al conductor por actuaciones policiales anteriores, pudieron observar como los ocupantes realizaban movimientos extraños en la conducción, por lo que indicaron al conductor que detuviera el vehículo. Una vez que el turismo se paró y los agentes se acercaron al conductor, los otros dos ocupantes se bajaron apresuradamente, aprovechando uno de ellos ese momento para arrojar una bolsa de plástico blanca bajo otro coche estacionado en la calle.

La Policía Nacional, al recuperar la bolsa que habían tirado los dos hombres, pudieron comprobar que contenía otras dos bolsas con autocierre. En una de ellas se encontraron 18 envoltorios de una sustancia marrón y en la otra 27 envoltorios de las mismas características, junto con otras cinco bolsas de pequeñas dimensiones conteniendo lo que también parecía ser sustancia estupefaciente.

Dado que la cantidad de sustancia intervenida excedía de la que se pudiera considerar para consumo propio, así como su presentación, fraccionada en bolsas tipo monodosis preparada para su venta directa a consumidores, los agentes procedieron a la detención del joven que portaba la sustancia, como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Los actuantes acudieron a una farmacia para certificar el peso de la droga intervenida que arrojó un resultado de 78,818 gramos de sustancia marrón, de lo que parecía ser hachís y 4,790 gramos de sustancia vegetal verde, al parecer marihuana.

Tras este trámite, la sustancia estupefaciente consignada en diligencias se presenta en dependencias de Sanidad para su peso exacto análisis y depósito y posterior destrucción. Este organismo emite un informe a la autoridad judicial, a cuya disposición pasó el detenido, una vez finalizadas las diligencias policiales.