El Racing de Santander consiguió una nueva victoria en El Sardinero, donde sigue sin conocer la derrota, tras imponerse con autoridad (3-0) a un Burgos que volvió a mostrar su debilidad como visitante, sumando una nueva jornada sin puntuar fuera de El Plantío.

Los cántabros saltaron al césped de El Sardinero más enchufados y, en el minuto 12 de partido, Arana ya tuvo la primera gran ocasión. Tras una buena combinación de los verdiblancos, el delantero canario se quedó mano a mano contra Caro, que estuvo acertado para evitar el primer tanto con la pierna.

El Racing seguía llegando al área rival aunque, poco a poco, el Burgos fue igualando las fuerzas y, con un juego más vertical, a través de rápidas transiciones, comenzó a aproximarse a la portería defendida por Ezkieta.

Pero fueron los locales los que golpearon primero, pasada la media hora, en una buena jugada individual de Andrés Martín por banda izquierda cuyo centro acertó a rematar dentro del área Peque para adelantar a los cántabros.

El Burgos respondió pronto con un disparo potente de Dani Ojeda desde la frontal que, al tocar en un defensa, se envenenó y, tras golpear en el larguero pareció entrar. De hecho, el colegiado Lax Franco, concedió en un principio el tanto, pero el VAR mostró que el balón no había entrado por completo.

Los burgaleses terminaron la primera parte encerrando al Racing y Saveljich pudo empatar la contienda en el saque de un córner, pero su cabezazo se marchó rozando el poste de la portería de Ezkieta.

Nada más comenzar la segunda parte el Racing de Santander se deshizo la presión gracias al tempranero gol de Álvaro Mantilla, que estuvo atento para rematar al fondo de las mallas un centro de Íñigo Vicente en una jugada de estrategia tras un saque de esquina.

El segundo tanto dejó momentáneamente KO a los hombres dirigidos por Bolo que, pese a introducir varios cambios, no consiguió que el equipo se hiciera con el control de nuevo y los santanderinos pudieron ampliar su ventaja en varias ocasiones.

El Racing de Santander jugaba a placer ante un Burgos desubicado y la sentencia llegó en el minuto 77. Tras varios rechaces en el área burgalesa, Ekain conseguía batir a Caro, en otra jugada en la que el VAR tuvo que actuar para, esta vez, sí conceder el tanto.

De ahí hasta el final se vivió un ambiente de fiesta en El Sardinero, que volvió a presentar una gran entrada, con más de 17.000 espectadores celebrando la tercera victoria consecutiva del Racing de Santander, que deja al cuadro de José Alberto en puestos para luchar por el ascenso.