La víctima detectó que las botellas de alcohol y de bebidas que tomaba desprendían un fuerte olor a estos productos e instaló cámaras para confirmar sus sospechas
Una mujer de 29 años ha sido detenida en Alicante acusada de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa por, presuntamente, intentar envenenar a su compañero de piso mezclando lejía y amoniaco en las bebidas que la víctima consumía habitualmente, según ha informado este miércoles la Policía Nacional en un comunicado que recoge EFE.
La investigación partió tras la denuncia de un hombre de 43 años en la que daba cuenta de unas lesiones sufridas por envenenamiento. La víctima relató a los agentes que hacía poco más de dos meses compartía piso con una mujer y que, a partir de ese momento, comenzó a notar que las botellas de alcohol y de bebidas energéticas que tomaba habitualmente desprendían un fuerte olor a lejía. Manifestó también la sospecha de que fuera ella u otra persona ajena al domicilio la que las manipulaba con la intención de envenenarle.
Una de las veces que las consumió, sufrió fuertes dolores de cabeza y de estómago, aunque no llegó a ser atendido por los servicios sanitarios.
Tras esos indicios, el hombre instaló cámaras en su domicilio para poder confirmar sus sospechas, cuyas imágenes entregó a la Policía en el momento que interpuso la denuncia. También hizo entrega de varias botellas de las que bebió, cuyo contenido, al parecer, había sido contaminado con productos de limpieza.
Las botellas aportadas por el denunciante fueron remitidas al Laboratorio Químico-Toxicológico de la Unidad Central de Análisis Científicos de la Comisaría General de Policía Científica para su estudio. El análisis de su contenido determinó que había sido adulterado con "una concentración elevada de lejía y amoniaco", según fuentes policiales. Los agentes confirmaron durante la investigación que la supuesta autora de los hechos era la compañera de piso de la víctima.
Una vez identificada y localizada, fue arrestada por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, ya que, según la Policía Nacional, "las cantidades suministradas podrían haber acabado con la vida del denunciante", según detalla EFE.
La víctima detectó que las botellas de alcohol y de bebidas que tomaba desprendían un fuerte olor a estos productos e instaló cámaras para confirmar sus sospechas
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