'Evanescent' ilumina la plaza del Rey San Fernando y da la bienvenida a la Navidad burgalesa

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, y la concejala de Cultura, Andrea Ballesteros, reinauguraron hoy la iluminación navideña de la capital burgalesa y dieron la bienvenida a 'Evanescent', una instalación inmersiva de luz y sonido de Atelier Sisu que explora el concepto de lo efímero y que se puede ver en la plaza del Rey Fernando. 

"Es una sorpresa que teníamos preparada", indicó la alcaldesa en declaraciones a los medios, donde explicó que desde el equipo de Gobierno estaban "muy contentos" con cómo ha quedado la iluminación navideña de este 2024 en la ciudad, así como con el trabajo realizado. "Creo que es una iluminación elegante y si hay que poner la guinda a este proyecto es esta".

Se refirió así a 'Evanescent', del atelier australiano Atelier Sisu, un artista que ha llevado estas esferas por varios lugares del mundo, y que podrán verse en Burgos hasta el próximo 5 de enero. "Juegan con la magia de la luz y con la arquitectura", indicó Ayala. "Es un juego de luz magnífico y creo que se consigue tanto de día, cuando son casi completamente transparentes, como de noche, cuando empiezan con estos juegos de luz", añadió la regidora burgalesa.

"No es solo luz y arquitectura, también es música, es una experiencia inmersiva", destacó. Una instalación que además se ubica en un entorno único, en la plaza de la Catedral de Burgos, y que atrae la mirada de todos los que la visitan.

En su intervención, la alcaldesa destacó que cerca de treinta ciudades del mundo han conocido ya esta obra, y ahora es el turno de Burgos. Una apuesta cultural que sitúa a la ciudad también en la carrera por ser la Capital Europea de la Cultura 2031. 

Tal y como explicó la alcaldesa, el material del que se encuentra hecho la instalación descompone la luz en un arco iris de diferentes colores. Sombras complejas de color se proyectan sobre el entorno, alrededor de la obra, emulando la singularidad de las burbujas. La alta reflectividad del material permite que la pieza incorpore las estructuras y el entorno que habita temporalmente creando experiencias únicas. 

Por la noche, la instalación cambia: las proyecciones de luz rebotan dentro de la capa reflectante de las esferas creando una experiencia completamente nueva para que el espectador explore. Los espectadores se acercan, se introducen, se alzan y tocan y forman parte de esas grandes burbujas que parecen caídas como grandes copos de la Navidad.