La lluvia marcó el ritmo, pero no la esencia de uno de los actos más emblemáticos de la Semana Santa burgalesa
El Gobierno Municipal confirma que estudiarán otras ubicaciones para las verbenas
No obstante, eluden hablar sobre si la actuación de la Policía fue la correcta o no a la hora de disuadir a los jóvenes de subirse a los arcos de la Catedral.
Es muy probable que la Plaza del Rey San Fernando no vuelva a acoger una verbena durante las Fiestas de San Pedro y San Pablo. El concejal de Festejos anunció hace unos días su intención de no volver a permitirlas y esta mañana la Junta de Gobierno ha comentado la posibilidad de buscar otros lugares alternativos para evitar las bochornosas imágenes de los últimos Sampedros.
Muerto el perro, se acabó la rabia. Esa es la idea del Equipo de Gobierno que, sin embargo, no entra a valorar si la actuación de la Policía para evitar que decenas de chavales se subieran a los arcos de la Catedral y realizaran botellón en las escaleras del Sarmental fuera la correcta o no. "Son incidentes que se deben evitar y que sin embargo se han producido. Es una resposabilidad de todos, también educacional", ha comentado Carolina Blasco.
En cuanto a la práctica del botellón durante las fiestas, Blasco ha señalado que lo más eficaz no es la prohibición, teniendo en cuenta que es muy difícil de evitar que no se produzcan estas concentraciones. En este sentido, cree que hay un cierto avance en la sociedad en cuestión de responsabilidad con el medio ambiente y con el consumo.
El Arzobispo Mario Iceta impartió la bendición final, dedicando unas palabras de consuelo y esperanza dirigidas a los enfermo
Las laderas del Castillo acogieron el acto de meditación y oración
La procesión, una de las más simbólicas de la Semana Santa burgalesa, se celebró con gran asistencia pese al frío