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Una nueva derrota ante el Pontevedra acaba con la 'era Mateo'

El técnico navarro es destituido tras caer en casa (0-1) ante el conjunto gallego en un encuentro en el que, nuevamente, adoleció de ocasiones de gol. 

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Una nueva derrota ante el Pontevedra acaba con la 'era Mateo'
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Mucho tenían que cambiar las cosas para que José Manuel Mateo, que ya en Bouzas salvó su primer Match Ball como entrenador, no fuera destituido por el Burgos C.F. Ante el Pontevedra, no solo no hubo una catarsis en el equipo castellano, sino que se calcó la imagen de los últimos partidos vividos tanto en El Plantío como en otros campos. Los blanquinegros encajaron un gol tras un error en defensa y no fueron capaces de revertir la situación, mostrando una incapacidad de cara a portería, y tampoco de salvar a un técnico que hoy vivió su último encuentro. 

 

Salieron los burgaleses con ganas e intensidad, presionando la salida del balón de un rival muy bien agazapado en su campo y con una clara intención de crear peligro a la contra. Pero, como ya sucediera en innumerables ocasiones esta temporada, las burnas intenciones duraron apenas un cuarto de hora. En cuanto el fuego se apagó, el Burgos perdió el rumbo del partido y fue incapaz de dar dos pases seguidos con algo de sentido. 

 

Al Pontevedra solo le bastaba con aguantar atrás y salir con peligro, y con poco era capaz de acercarse al área blanquinegra. Sin embargo, en el minuto 23 Pedro Vázquez aprovechó una indecisión en la zaga local para plantarse ante Sáizar y batirle cruzado por bajo, poniendo el 0-1 en el electrónico.  

 

Los de Mateo trataron de meterle una marcha más al encuentro, pero de nuevo el juego se basaba en balones largos y difíciles a las bandas de Madrazo y Annor, quien pudo poner el empate tras aprovechar un error rival, pero su remate fue forzado y se fue desviado. Poco después Julio Rico probaba suerte desde la frontal, pero su disparo fue mansamente a las manos de Edu en lo que fue una de las últimas de la primera parte. 

 

Tras la reanudación, la tónica no varió en demasía, solo por un detalle: el público comenzó a mosquarse y el ambiente empezó a ser hostil. No solo no llegaba el empate, sino que el equipo blanquinegro se mostraba incapaz de generar peligro, más allá de internadas por las bandas de Annor que siempre terminaban en centros a ninguna parte. 

 

El técnico navarro buscó la reacción introduciendo a Goti por Madrazo y a Héctor Figueroa por Undabarrena, cambiando el sistema a un 4-4-2, pero tampoco sirvió para llevar el peligro al área pontevedrés. De nuevo un tímido disparo lejano, en esta ocasión de Adrián Cruz, fue lo máximo que el Burgos fue capaz de inquietar al meta rival. 

 

La última bala en la recámara fue Chevi, que entró por un Beobide despedido con pitos, pero el madrileño se mostró falto de ritmo y tampoco tuvo una participación excesiva en el juego. Ni siquiera con el agua al cuello y con uno más, puesto que el colegiado expulsó a David Castro por doble amarilla, el Burgos fue capaz de inquietar a Edu y solo un cabezazo de Cantero a sus manos contabilizó como tiro a portería antes de que llegara el final del encuentro. 

 

Pitos, gritos de "Mateo Dimisión" y cántitos contra la directiva fue todo lo que se escuchó al terminar el encuentro. La Junta de Administración cumplió parte de los deseos de la parroquia local y destituyó al entrenador. Ahora queda saber si el conjunto blanquinegro será capaz de salir de una nueva crisis y de la complicada situación deportiva. La primera oportunidad la tendrán la semana que viene ante la UD. Las Palmas Atlético. 

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