Hereda San Pablo Burgos consiguió la segunda de las plazas de la final tras sellar una trabajada victoria ante un Guuk Gipuzkoa que no se escondió y que puso contra las cuerdas al conjunto burgalés durante casi 35 minutos. Pero en el tramo final, el San Pablo logró dar la vuelta al marcador y amarrar una victoria que les deja a tan solo 40 minutos de poder conseguir el objetivo del ascenso.

Rasid Mahalbasic fue el jugador más destacado y una auténtica pesadilla para los guipuzcoanos pues con sus 23 puntos y 27 créditos de valoración dieron el pase a la final a los de Curro Segura.

Un arranque espectacular de Guuk Gipuzkoa con once puntos en apenas 3 minutos obligaron a Curro Segura a pedir tiempo muerto porque su equipo estaba siendo arrasado por los de Lolo Encinas, que sin miedo a la derrota mostraron sus credenciales desde bien pronto a lo que se unió la dos faltas tempraneras de Khyri Thomas obligaron al técnico azulón a meter los primeros cambios.

La entrada de Corbalán desatascó el partido, único al poderío físico de Mahalbasic en la pintura recortaron distancias pero Gipuzkoa veía el aro enorme y el acierto anotador lo acompañó durante todo el partido hasta el 21-15 con el que se llegó al final del primer cuarto.

En el segundo cuarto, San Pablo encontró la manera de anotar y Gipuzkoa se fue cargando de faltas imposible de parar el juego interior de San Pablo que bajó la ventaja hasta solo un punto de diferencia (26-25) y con otro escenario por delante, Encinas pidió tiempo muerto para organizar a sus jugadores pero varias decisiones arbitrales muy discutidas por el técnico del conjunto burgalés y por la afición burgalesa permitieron a los gipúzkoanos seguir por delante.

Salió con prisa San Pablo por intentar ponerse por delante, pero el acierto siguió acompañando a Gipuzkoa, todo lo contrario que a Burgos que falló demasiados tiros libres que le hubieran puesto el partido a su favor. Llegó la cuarta falta personal de Van Zegeren, una antideportiva de Mahalbasic muy protestada que acabó con técnica de Curro Segura que devolvieron la ventaja a favor de los guipuzcoanos a 13 puntos, una barrera psicológica para los de Curro Segura que tuvieron que sudar cada punto para intentar seguir en partido. Mahalbasic era el único que anotaba, firmando uno de sus mejores partidos con la camiseta burgalesa, pero de momento no era suficiente y los burgaleses debían levantar una desventaja de 5 puntos para poder optar a la final (56-51).

Empezaron bien los últimos 10 minutos, con cuatro puntos que obligaban a hacer buenas defensas que provocasen pérdidas rivales y fueron tres consecutivas, el nerviosismo se apoderó del equipo de Lolo Encinas y San Pablo dio la vuelta al marcador (58-68) con un parcial de 0-13 puntos.

Con dos minutos por jugar, San Pablo falló dos tiros libres pero lo dio todo en defensa para mantener la ventaja, a falta de 30 segundos seguía teniendo la ventaja pero no conseguía anotar, con más sufrimiento del esperado, los de Curro mantuvieron la ventaja y se metieron en la final.