El Arzobispo Mario Iceta impartió la bendición final, dedicando unas palabras de consuelo y esperanza dirigidas a los enfermo
La Cofradía de Jesús Crucificado inaugura el Miércoles Santo con un Vía Crucis marcado por la lluvia
El tiempo condiciona la celebración de la Semana Santa burgalesa
La Cofradía de Jesús Crucificado, arropada por distintas cofradías hermanas y agrupaciones musicales, fue la encargada de abrir las procesiones del Miércoles Santo en Burgos, justo cuando el día se despedía entre luces y sombras. El acto, cargado de simbolismo y recogimiento, comenzó en la iglesia de San Lesmes, donde numerosos burgaleses aguardaban en la plaza de San Juan para asistir al Vía Crucis Penitencial.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas, con fuertes lluvias, obligaron a modificar los planes iniciales de esta cofradía que nuevamente se vio obligada a realizar el acto en el interior del templo. Por motivos de seguridad, la procesión no pudo salir al exterior y se desarrolló finalmente en el interior del templo, conservando el carácter espiritual del acto pese al cambio de escenario.