La lluvia marcó el ritmo, pero no la esencia de uno de los actos más emblemáticos de la Semana Santa burgalesa
Obligado tocar la Catedral
Fundación ONCE y Fundación VIII Centenario suscriben un convenio de colaboración para mejorar la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad visual.
Normalmente, las réplicas de monumentos importantes expuestas para que sean contempladas por los visitantes suelen tener un carácter visual. Eso tiene su inconveniente para aquellas personas que poseen discapacidad. Por ello, la Catedral de Burgos incluye a su oferta una maqueta a escala cuyo principal objetivo es que pueda tocarse, sentirse y descubrir cada detalle.
Esta es la primera colaboración entre la Fundación VIII Centenario y la Fundación ONCE, que este jueves han firmado un convenio de colaboración para promover iniciativas culturales y turísticas para favorecer la inclusión social de las personas con discapacidad cisual.
De esta forma, Fundación ONCE asesorará técnicamente a los responsables del VIII Centenario sobre la accesibilidad y el diseño de recursos y productos para que puedan llegar a todas las personas.
Ambas entidades trabajarán para dotar a las personas con discapacidad a una tarea o profesión determinada y también fomentarán iniciativas de emprendimiento entre este colectivo. El convenio tendrá una vigencia de tres años.
El Arzobispo Mario Iceta impartió la bendición final, dedicando unas palabras de consuelo y esperanza dirigidas a los enfermo
Las laderas del Castillo acogieron el acto de meditación y oración
La procesión, una de las más simbólicas de la Semana Santa burgalesa, se celebró con gran asistencia pese al frío