"Estamos ante la Final Four y asumo la responsabilidad de completar el trabajo de toda la temporada", afirma Curro Segura, entrenador del Hereda San Pablo. Con ilusión, se acerca a la semifinal del sábado a las 20.30 horas contra el Gipuzkoa Basket, pero consciente de que será un partido duro y disputado. Segura recuerda que aún están "a dos partidos del objetivo" que es el ascenso a la ACB. Para lograrlo, el entrenador contará con toda su rotación, aunque eso implicará hacer un descarte.

El granadino señala que el formato de un solo partido "abre todas las posibilidades" y puede haber sorpresas. "El hecho de que se juegue en 40 minutos hace que la solidez o la cohesión del equipo, que beneficia en los playoffs, sea muy diferente en la Final Four", destaca. Sin embargo, el equipo está donde quería "a dos partidos del objetivo" y el ambiente que se respira desde que se eliminase a Movistar Estudiantes en tres partidos ha ido creciendo. "Todos los equipos han estado esperando este fin de semana durante mucho tiempo. Hemos intentado que el parón sea beneficioso. El sábado y el domingo veremos quién ha sido más afectado", comenta.

Enfrente estará el Gipuzkoa Basket dirigido por Lolo Encinas. Aunque su mejor jugador y estrella, Justin Jaworski, no estará presente, esto no hace más que eliminar la presión entre sus jugadores. "Vienen a disfrutar y tratar de sorprender. Sabemos que habrá cinco jugadores con la intención de ganarnos y que juegan mejor sin presión. Estamos preparados para manejarlo, ya que nos hemos estado preparando durante todo el año", asegura el entrenador. A pesar de la ausencia del escolta estadounidense, Segura comenta: "Son un buen equipo". Para él, "no es casualidad que estén aquí después de eliminar al tercer clasificado", ya que tienen muchos recursos. "Son un equipo cohesionado que sabe a qué juega. Tienen jugadores experimentados y veteranos, directores de juego capaces de poner el balón donde el equipo lo necesita y excelentes tiradores".

Curro Segura quiere ganar, sin importar el margen. "Esperamos ganar ya sea por 60 o por 90. Estamos preparados para cualquier escenario. Sabemos que estos partidos llenos de presión no suelen ser brillantes, pero seguro que Girona no recuerda cómo ganó", destaca el entrenador granadino. Para el partido, Segura podrá contar con toda su plantilla, incluido Obi Enechionyia después de su operación de corazón. "Todos están en buen estado. Obi se ha recuperado y tomaremos una decisión en el último momento". 

Cuando el Hereda San Pablo entre en la pista de Burgos, sabrá quién podría ser su rival en la final del domingo, ya sea Palencia o Valladolid. Si logran vencer al equipo de San Sebastián el sábado, tendrán menos de 24 horas para prepararse para el encuentro decisivo. Sin embargo, esto no preocupa a Segura, ya que asegura que está todo planificado. "Para eso está el personal técnico. Tenemos todo preparado, tanto para Palencia como para Valladolid, pero sobre todo para Gipuzkoa".

Aunque el San Pablo es considerado favorito en la semifinal, Segura admite que "será extraño" debido a la pluralidad de la afición. Sin embargo, esto no cambia el hecho de que las predicciones sitúan a Burgos en la final. "No es diferente a lo que ha sucedido durante todo el año. Todos los equipos se motivan al enfrentarnos y no hay diferencia en la Final Four", señala. Mirando hacia atrás, reconoce que "el camino no ha sido fácil. Sabíamos que sería difícil, pero hemos llevado al equipo a donde queríamos, a veces con un juego brillante, pero el trabajo no está terminado", advierte el entrenador sobre la importancia del enfrentamiento.