La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, rectifica y mantiene las ayudas a tres ONG

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha anunciado la rectificación de su equipo de gobierno respecto a la supresión de las ayudas a tres ONG de la ciudad, Atalaya, Accem y Burgos Acoge. En una rueda de prensa, Ayala reconoció que la decisión inicial de eliminar estos convenios generó un amplio rechazo social, con una manifestación masiva en la que ciudadanos de diferentes sectores mostraron su desacuerdo.

La decisión inicial de recortar las ayudas había generado una intensa polémica. Según la alcaldesa, ni ella ni su grupo estaban de acuerdo con esa medida, pero consideraron que era necesaria para garantizar la aprobación del presupuesto de 2025. Sin embargo, tras escuchar a las ONG y a los vecinos, Ayala aseguró que "rectificar es de sabios" y que el trabajo de estas asociaciones es insustituible: "El Ayuntamiento no puede asumir su labor; su red es esencial para la ciudad".

En este contexto, Ayala confirmó que la Comisión de Hacienda del próximo martes incluirá una enmienda para restablecer las ayudas a las tres ONG. La alcaldesa también hizo un llamamiento a la unidad política para aprobar el presupuesto de 2025 en el pleno del 22 de noviembre: "Es un presupuesto necesario para seguir trabajando en el cambio que los burgaleses pidieron".

Ayala también se refirió a las tensiones con su socio de gobierno, Vox, asegurando que espera que esta decisión no ponga en peligro la coalición. "No es de sentido común que por 119.000 euros peligre un acuerdo de gobierno sólido. El PP ha venido para mejorar Burgos, no para dividirlo", subrayó.

La alcaldesa reiteró su compromiso con la estabilidad, destacando que su relación con Vox ha sido más fructífera que con el PSOE. "Me cuesta entenderme con el PSOE, no hemos coincidido en nada en este año y medio. Prefiero seguir trabajando con Vox", afirmó.

En los próximos días, el Ayuntamiento espera concretar los acuerdos que permitan avanzar en un presupuesto que Ayala considera esencial para 2025. "Este es un paso necesario para la ciudad, y aunque afrontaremos las consecuencias, estoy convencida de que estamos haciendo lo correcto", concluyó.