La Cofradía decide no salir por el mal tiempo y convierte el templo de Santa Águeda en un espacio de fe y emoción compartida.
La lluvia traslada al interior la Procesión de la Luz de Cristo en el Barrio de Vega
La lluvia impide la salida de la procesión, pero no apaga la fuerza simbólica del fuego y la luz como signo de esperanza en el Sábado Santo.
La emotiva Procesión de la Luz de Cristo, que en los últimos años se ha convertido en una tradición del Sábado Santo en el Barrio de Vega, tuvo que celebrarse este año en el interior debido a la lluvia. Esta iniciativa, impulsada por la Cofradía de la Santa Columna y el Círculo Católico de Obreros, busca recuperar el profundo simbolismo del cirio iluminado como representación de la Luz de Cristo en medio de la oscuridad.
Aunque estaba previsto un breve recorrido por las calles del barrio, el mal tiempo obligó a suspender la salida al exterior. Aun así, la celebración no perdió fuerza ni significado. En el número 21 de la Calle Concepción, sede de la cofradía, se encendió el Fuego de Cristo, dando inicio al acto con una fuerte carga simbólica.
La lluvia impide la salida de la procesión, pero no apaga la fuerza simbólica del fuego y la luz como signo de esperanza en el Sábado Santo.
La cofradía adapta el recorrido por la falta de relevo generacional, manteniendo viva la devoción
La lluvia marcó el ritmo, pero no la esencia de uno de los actos más emblemáticos de la Semana Santa burgalesa