Finalmente, la Sociedad Aguas y Cuencas de España (Acuaes) seguirá gestionando la depuradora de Burgos (EDAR) hasta que se resuelva el nuevo contrato que se encuentra paralizado por los recursos de dos empresas que optaron al concurso al ser descartadas, ambas, por bajas temerarias. Una situación de la que ya alertó hace unas semanas el Grupo Imagina. 

Tal y como informó hace exactamente un mes el concejal de la formación multicolor, Marco Manjón, dos de las ocho empresas que optaron a gestionar la EDAR, DRACE Infraestructuras y SEASA,  fueron descartadas por sendas bajas temerarias que, sin embargo, no fueron justificadas por el director técnico de la Sociedad de Aguas, Carlos Ordóñez. 

Por esta razón, ambas empresas decidieron recurrir la adjudicación de la gestión de la depuradora, que recayó finalmente en Aqualia por un precio de 2.155.000 euros. Desde entonces, dicho procedimiento se encuentra paralizado a la espera de que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (TARCYL) se pronuncie. 

Entretanto, el convenio para la gestión de la depuradora con Acuaes finalizaba hoy mismo, por lo que de haber fracasado el acuerdo, la EDAR se habría quedado paralizada desde el 1 de septiembre. Según ha explicado la concejala de Medio Ambiente y portavoz del Equipo de Gobierno Municipal, la Sociedad de Aguas asumirá el coste del trabajo que realizará Acuaes mientras se resuelve el nuevo contrato.