El golf sigue siendo considerado un deporte elitista al alcance de unos pocos. Ni siquiera la estela de Seve Ballesteros, que incluso tras su fallecimiento sigue siendo el gran estandarte de este deporte en España, ha conseguido quitar definitivamente esa vitola de exclusividad para convertirlo en una práctica popular. No obstante, quienes lo juegan no cejan en su empeño y quieren seguir dándolo a conocer, siendo Burgos una pieza clave en este objetivo. 

Desde este miércoles hasta el próximo sábado, el Campo de Golf de Riocerezo acogerá la quinta prueba del Circuito Seve Ballesteros PGA Tour 2018. Será la segunda vez que el verde burgalés acoga este torneo que el pasado año ganó Manuel Ballesteros, el sobrino del Maestro de Pedreña, y que este año le disputará su hijo, Javier Ballesteros. 

La competición comenzará el miércoles con el Pro-Am por equipos en el que ganará el que más aciertos sume. Posteriormente tendrá lugar un concurso de 'drive' y un clínic en el que varios jugadores profesionales darán una clase magistral de golf dirigida al público en general.

La parte gruesa del torneo arrancará el jueves a las 8 de la mañana, donde competirá el primer grupo y por la tarde un segundo para un total de 93 golfistas profesionales que participarán en la modalidad de 54 hoyos Stroke Play, con corte tras los primeros 36 hoyos. Tras la primera jornada restarán 40 participantes para se disputar la segunda ronda el viernes, dejando para el sábado la gran final.

La entrada al campo de golf será gratuita para todo aquel que se quiera acercar a ver a algunos de los mejores jugadores profesionales del país y conocer, un poco más, este deporte.