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Burgos se llena de magia para recibir a los Reyes
Miles de personas reciben a Sus Majestades en una cabalgata llena de fantasía e ilusión.
Los Reyes Magos ya están en Burgos. Miles de personas han recibido a Sus Majestades de Oriente en una cabalgata que ha tenido lugar, como viene siendo habitual, en la calle Vitoria desde la Avenida Derechos Humanos y que ha terminado en la Plaza de Mío Cid. Un total de 10 carrozas y 22 compañías han participado en el desfile.
Repitieron en la comitiva las tradiciones burgalesas, con el Grupo de Danzas Mª Ángeles Síaz para abrir el desfile para continuar con el primer plato fuerte de la noche, la compañía francesa Remue Menage con su 'Parade Amoreuse', que también estuvo presente el pasado año. La espectacular puesta en escena de sus acróbatas subidos en zancos dio paso a una manada de ciervos venados iluminados que aportaron los primeros destellos de luz a la noche.
Acto seguido, llegó Melchor, el primero de los Reyes Magos que estrenaba traje y carroza realizada por la Asociación de Artistas Plásticos con una clara evocación a la fantasía: animales figurados, como sacados de un cuento de aventuras. Le escoltaba al mayor de Sus Majestades la carroza de la Peña Real y Antigua de Gamonal, 'Fantasía de Princesas'.
La segunda de las carrozas de las pasadas Fiestas de San Pedro, la que realizó la Peña Antonio José en homenaje a 'La Familia Adams' fue el preludio de la otra gran atracción de la tarde noche, la puesta en escena de la compañía París Benares, con su L'Oiseau y Le Châmoh, una avestruz y un camello gigante que sorprendieron a niños y no tan niños que se dieron cita en la calle Vitoria.
Tras los franceses fue el turno del Rey Gaspar, uno de los más activos durante todo el recorrido y al final del mismo, ya que fue el que más tiempo dedicó a dar la mano a los niños que se agolpaban en la Plaza del Cid. No hubo que esperar mucho para que Baltasar, sin duda el más querido y aclamado, hiciera aparición para iniciar la recta final del desfile que, como viene siendo tradición, cerraron Los Duendes Carboneros de Ronco Teatro.
Una vez a los pies del Teatro Principal, los tres Reyes Magos hicieron la ofrenda de Oro, Incienso y Mirra al niño Jesús tras un baile de los Danzantes de Burgos, para terminar subidos a los balcones para ofrecer sus respectivos discursos.
El primero en hablar fue Melchor, quien ensalzó a Burgos como "una ciudad abierta y acogedora", recordando que "hay lugares en el mundo que no pueden disfrutar de vuestra felicidad". Esa misma referencia la realizó Gaspar, quien animó a los niños burgaleses a "disfrutar" de la noche e invitó a aquellos que hubieran pedido mascotas a "tratarlas con cariño porque ahora son de vuestra familia".
Por último, Baltasar ironizó sobre la temperatura de la capital castellana, un lugar, aseguro, "donde más regalos dejamos del mundo, con diferencia". El último de los Reyes Magos pidió a los niños que "fueran obedientes" hicieran caso "a los padres y profesores" si quieren que su vuelta sea un hecho también el próximo año.
La magia ha llegado a Burgos y esta noche los Reyes repartirán en todas las casas de la ciudad los regalos y deseos de los niños, que patalean con fuerza para no quedarse dormidos mientras dejan agua y comida para los camellos junto a la ventana. Solo dormir les permitirá cumplir esos sueños con los que se levantarán este 6 de enero.
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